Toxina botulínica, rellenos y después

Cuando un paciente se somete por primera vez un tratamiento estético integral del rostro, (con rellenos de ácido hialurónico y toxina botulínica) esto, en mayor o menor medida, generará un “wow effect” que no pasará desapercibido y despertará la mirada y los elogios de su entorno.

Una vez dado el puntapié inicial, la pregunta que surge inmediatamente en los pacientes es: ¿para mantener los resultados y la frescura adquirida con la toxina botulínica o los rellenos, cada cuanto tengo que regresar?

La duracion varía según el producto y el paciente. Así como va a tener que volver a los 6 meses para hacerse una recolocación de toxina, deberá regresar pasado el primer año para revisar la zona peribucal y a los dos años, para revisar el volumen de los pómulos.

La buena noticia es que una vez hecho el gasto inicial, las dosis de mantenimiento no suelen ser costosas y, socialmente, tampoco son percibidas como un nuevo cambio radical por el entorno, sino como los rasgos naturales de la persona que han conocido siempre.

Hay dos puntos muy importantes a tener en cuenta: el concepto estético (para no endurecer la expresión o generar el efecto “frozen”) y saber decir que no. No todos los pedidos y deseos del paciente son realizables en términos estéticos, el profesional médico debe estar capacitado para decir que no, mostrar los límites y aconsejar según el caso.

La prudencia y el concepto estético son amigos del “low dosis”. En Estados Unidos hay dos corrientes bien marcadas. La costa Este -naturalidad- y la costa Oeste -artificialidad, exageración-. En la Argentina, hay una clara tendencia a la naturalidad.

Tratamiento interrumpido

Si por alguna razón se interrumpiese el tratamiento, la hipótesis negativa de máxima indica que el paciente va a quedar igual que antes de realizarlo. Pero lo habitual es la tendencia de la piel a estar mejor, aún interrumpiendo las aplicaciones.

Por ejemplo, la toxina botulínica produce un efecto de relajación en los músculos, por ende, la piel que es todavía más superficial también se relajará y entrará en período de vacaciones gozando del tiempo necesario para regenerarse y reordenar los estratos de las capas celulares.

En cuanto a los rellenos, se creía que el ácido hialurónico se colocaba sólo para reponer este componente natural que la piel perdió por el paso del tiempo. Pero ahora se sabe que su aplicación no sólo lo repone, sino que  le devuelve a la piel la matriz extracelular como para estimular a la formación de colágeno y disparar el proceso biológico de rejuvenecimiento. Por eso, siempre se va a notar una mejoría aunque se deje de acudir a las consultas de mantenimiento.

Otro punto a tener en cuenta es que existe una diferencia entre las aspiraciones del hombre y la mujer al realizar una consulta. El varón viene a rejuvenecerse y busca verse más saludable. La mujer busca salud y belleza. Por eso, en los pacientes del primer grupo, es habitual que el cirujano se permita dejar algunas “imperfecciones naturales” que le den una imagen real pero a la vez fresca y vibrante.

fuente:clarin.com