Verdades y Mentiras del Bótox (II)

Ésta es la segunda parte del post con el mismo título, obtenido de Ultimate (doctoras Mar Mira y Sofía Ruíz):

¿Existe la sobredosis del Bótox?

Esta expresión se asocia a dos cosas distintas:

-rostros demasiado tratados

-o posibles riesgos para la salud derivados de una sobredosificación.

Pero es absolutamente falso. No existe sobredosis en el tratamiento médico-estético con tosina botulínica. En Medicina Estética la dosis máxima de toxina con que se trata a un paciente en una sola sesión es de 50 unidades, mientras que la dosis que se considera peligrosa (letal para el 50 por ciento de las personas) es ¡a partir de 2.500 unidades! En Neurología se llegan a usar entre 600 y 800 unidades de toxina por sesión, para tratar ciertos problemas neuromusculares y , aún así, no hay peligro para la salud pues, aunque son dosis mayores que en Medicina Estética, siguen estando muy por debajo de la dosis que se considera peligrosa. En cuanto a la captación de sobredosis de bótox para hablar de caras demasiado tratadas es una banalización muy seria para referirse, en realidad, a una aplicación inadecuada o poco natural.

¿De verdad se pierde la expresión con el uso continuado del Bótox?

Nos gustaría remarcar que el tratamiento con toxina botulínica no equivale sí o sí a pérdida de expresividad. Depende de cómo y cuánto se aplique. Por eso, individualizar cada tratamiento es, sin duda, la clave para evitar una pérdida de expresividad indeseada y contraria a la naturalidad. Cada persona tiene una disposición, una fuera y un tono muscular que hacen que las dosis y la forma de aplicación deben adecuarse a cada caso. Si el paciente no quiere perder expresión no tiene por qué perderla. Por ejemplo, a una actriz, cuyos gestos son una de sus herramientas de trabajo, se le pueden atenuar las líneas de expresión con bótox sin que implique que no pueda fruncir el ceño.

¿Cuánto más tiempo se usa más se espacian las sesiones porque los resultados duran más?

Lo habitual al principio es que el efecto se mantenga entre 4 y 6 meses, pero depende de cada persona: hay quien el efecto le dura más y a quien le dura menos en función de sus características particulares. En todo caso, efectivamente, cuando ya se lleva un tiempo tratándose con bótox la musculatura se reeduca y se suelen poder espaciar las aplicaciones.

¿Puede llegar a provocar parálisis muscular permanente?

No, en ningún caso. Todos los estudios y la práctica médica lo desmienten. El músculo siempre recupera su movilidad.

Se dice que si se trata una arruga com bótox la arruga se desplaza a otra zona, ¿es cierto?

Sí, efectivamente, esas arrugas desplazadas o colaterales son una posibilidad porque al relajar un músculo suele haber otro que se potencia y refuerza y se mueve más en su lugar. Por eso, es básico conocer muy bien la anatomía muscular para prevenir ese efecto al aplicar la toxina botulínica. En realidad, evitarlo y/o corregirlo es cuestión de precisión y técnica .

¿Se pueden crear anticuerpos y, por tanto, dejar de responder al tratamiento con bótox?

El motivo por el que nunca se aconseja reinyectarlo antes de los tres meses, precisamente , para evitar la posible formación de anticuerpos que hagan inoperativo el tratamiento. En realidad, es muy raro generar anticuerpos al bótox, sobre todo en las dosis empleadas en Medicina Estética, pero no imposible.

¿Existe riesgo de que se pueda ir acumulando en el organismo y crear algún efecto adverso?

Rotundamente falso: hay pacientes de neurología a quienes se trata con hasta 600 unid. de las mismas toxinas cada tres meses. Obviamente, sería impensable llevar a cabo esos tratamientos si el organismo no eliminara la toxina. Se sabe que el organismo elimina la toxina por vía hepática y renal. No hay posibilidad de acumulación.
fuente:elartedeltocador.novaxove.com