Famosas unidas contra el bótox

Poco después de que Nicole Kidman se confesara arrepentida de haberse arruinado la cara con el abuso del bótox, Julia Roberts se sumó a la posición y dijo que no volverá a probar la toxina inyectable. "Probe el bótox una vez y durante varios meses parecía que estaba siempre sorprendida. No me veía bien", aseguró la actriz de 44 años, en una entrevista con Access Hollywood, y agregó que quiere que su familia sepa lo que siente a través de las expresiones en su rostro.

"Quiero que mis hijos sepan cuando estoy enojada, feliz o confundida, mientras lo estoy sintiendo. Tu cara cuenta una historia y no debería ser la de tus viajes al cirujano plástico", aseguró Julia, y fue más lejos todavía: "Es desafortunado que vivamos en una sociedad tan asustada y dismórfica en la que las mujeres ni siquiera se dan a ellas mismas la oportunidad de ver cómo serán cuando sean mayores. Quiero tener una idea de cómo voy a verme antes de borrar todas las huellas".

Unos días antes, Kidman, de 42 años, dijo, en una entrevista con el diario italiano La Repubblica, "No me he hecho cirugía estética, pero sí probé mucho el bótox, desafortunadamente. Ahora ya no lo usaré más y, por fin, puedo empezar a mover mi cara y a gesticular con ella", declaró y agregó que ahora sus únicos métodos para cuidarse el cuerpo y la piel son utilizar protección solar, no fumar y hacer ejercicio. "Soy completamente natural. Me siento orgullosa de poder decirlo. Cada uno puede hacer lo que quiera consigo mismo, no lo juzgo, pero personalmente creo en la importancia de estar físicamente en forma. Así es como me educaron".

En el club de las divas anti bótox ya están también la protagonista de Amas de casa desesperadas, Teri Hatcher, de 45 años, que hace poco subió a Facebook una foto de ella misma en la ducha, donde mostraba en primer plano las arrugas en su frente. "He pensado acerca de todas esas críticas dirigidas a mi cara. Este es mi rostro, sin cirugías ni implantes. Espero que con esta foto destierre algunas ideas sobre la belleza y as haga sentir mejor con ustedes mismas", escribió.

Salma Hayek es otra de las detractoras del método. "Tengo 46 años y no pienso inyectarme bótox ¿sabes por qué? ¡Porque como! Como grasa, como verdura, como de todo. Si haces mucho ejercicio y no comes lo suficiente, acaba repercutiendo en la piel y se notan más los signos de la edad. Si no comes carbohidratos, ralentizas tu metabolismo", dijo la actriz.

Meryl Streep también se pronunció al respecto y dijo entender la carga que implica envejecer, sobre todo para las mujeres "pero creo que la gente que congela su expresión tiene un aspecto extraño. En Los Ángeles hay muchas personas así y termino fijándome en la parte de su cara que no se mueve, me incita a mirar, y es precisamente lo contrario que ellas quieren. Terminas fijándote en la zona que ha sido operada", declara. Para Susan Sarandon, parecer una mujer de 60 años en su caso es una ventaja, porque de esa manera puede conseguir todos los papeles de esa franja de edad en Hollywood, mientras Tina Fey dice que "las caras de la gente que se inyecta bótox son como velas debido a su brillo".

Sarah Jessica Parker, calificada por la revista masculina Maxim como la mujer menos sexy del mundo, dijo que "toda la obsesión por la cirugía plástica está fuera de control en Hollywood. Cuando veo a todos a mi alrededor que comienzan a verse diferente, no solo es raro sino que pone a quienes no nos hicimos nada en el rostro en un lugar extraño. Es una locura. Parece que nadie puede mover más sus frentes y sus caras parecen todas hinchadas y rellenas".

fuente:vos.lavoz.com.ar