viernes, 25 de enero de 2013

Cuida tu piel del sol con estos sencillos consejos

proteccion de la piel en veranoTodas sabemos que hay que estar protegidas del sol para mantener una piel sana y bonita. Y no sólo por estética, sino para evitar también el riesgo de cáncer de piel o del envejecimiento prematuro, entre otras cosas. El sol no sólo deshidrata, dando como resultado la descamación de la piel, además de resultar más áspera al tacto, sino que también saca manchas, marcas y quemaduras que pueden quedar visibles para siempre.

Disfrutar del sol es bueno, ya que éste tiene innumerables beneficios, sobre todo anímicamente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, cada año, la radiacción UV aumenta y una de las principales consecuencias de exponerse a estas radiaciones sin protección provoca cáncer de piel, uno de los más extendidos.

Según los expertos, las personas que más posibilidades tienen de contraer esta enfermadad, o de extropear la piel son aquellas de piel blanca y ojos claros; los que pasan largas horas al sol sin protector; quienes suelen quemarse muy a menudo; los que tienen muchos lunares; o los que tienen algún familiar con cáncer de piel.

Para evitar exponernos a estos riesgos, lo mejor es evitar tomar el sol entre las doce de la mañana y las tres de la tarde. Asimismo, tendremos que tener en cuenta una serie de cuidados básicos como:

Protector solar: Es muy importante que sepas cuál es tu tipo de piel para saber qué factor es el que te conviene utilizar. Según los expertos, lo recomendable es utilizar de un 30 para arriba, aunque si se tiene una piel muy blanca entonces lo más recomedable es usar un 40 o 60. También es conveniente saber que, cuando el día está nublado es cuando más riesgo hay de que nos quememos.

Hidratación: Para evitar que la piel se estropeé o se reseque lo mejor es mantenerla bien hidratada. Se pueden utilizar cremas o aceites hidratantes para recuperar el agua. También es recomendable beber muchos líquidos, ya que el calor también nos puede producir mareos. En el caso de que estemos quemados, además de untarnos en after sun, también podemos echarnos gel de aloe vera para calmar la piel.

Higiene: No se deben utilizar productos que puedan alterar el manto ácido de la piel o que pueda llegar a rasparnos y levantarnos la piel. Lo mejor es utilizar champús suaves que no estén muy perfumados, ya que en caso de quemaduras podrán irritarnos. No se debe compartir la toalla, ya que es una época propicia para coger hongos de piel.
Cloro: Suele resecar bastante la piel, por lo que después de meterse en el agua de la piscina es recomendable darse una ducha.

Alimentación: Se aconseja aumentar el consumo de frutas, verduras y alimentos ricos en vitaminas A, C y E. La E, más concretamente, es la que tiene que ver con el cuidado de la piel y previene la degeneración celular. La podremos encontrar en el pescado, tomates, zanahorias, espárragos o los frutos secos, entre otros.

Sobre todo el bronceado tiene que ser progresivo para que quede bonito, si nos exponemos al sol con prisas y sin tener en cuenta estos cuidados, caeremos en el error de quemar la piel y, con el tiempo, nos acabará pasando factura. Recuerda que la piel tiene memoria.

fuente:panorama.com.ve

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