lunes, 8 de abril de 2013

La inyección de toxina botulínica o Botox®

botox

esde 2003 el mercado español cuenta con una nueva solución antiarrugas: la toxina botulínica, creada por los laboratorios Allergan y comercializada bajo el nombre de Botox®. A continuación, te desvelamos todo acerca de esta nueva técnica antienvejecimiento.

Principio.Podemos realizar gestos con el rostro gracias a la contracción de los músculos de la cara. A largo plazo, la repetición de estas contracciones provocan, desafortunadamente, las llamadas «arrugas de expresión». La toxina botulínica, aplicada en inyecciones leves, debilita y relaja el músculo, con lo cual detiene el desarrollo de las arrugas de expresión. ¿Cómo lo hace? La toxina botulínica es una neurotoxina producida por una bacteria (Clostridum botulinum). Normalmente, los nervios fabrican y transportan una substancia química (la acetilcolina) que permite la contracción del músculo. La toxina botulínica evita la propagación de dicha substancia y, como consecuencia, bloquea la contracción del músculo, es decir, lo paraliza. En dermatología, esta toxina está reconocida desde 1990 como un tratamiento eficaz para combatir las arrugas de expresión.

En profundidad. El Botox® son unos polvos blancos que el médico prepara añadiendo una cantidad variable de suero psicológico estéril. El líquido obtenido se inyecta con la ayuda de una fina aguja, en cantidades muy pequeñas, en la piel o en los músculos de la zona en la que se quieren eliminar las arrugas. Las inyecciones apenas duelen y duran pocos minutos. El médico debe encargarse de dosificar el producto correctamente y de inyectarlo en las zonas adecuadas. Tras una sesión de inyección de Botox® no hace falta masajear ni tocar el área tratada; sin embargo se deben contraer los músculos afectados varias veces por minuto en el período de una hora.

¿Qué arrugas son las más adecuadas para tratar? Este tratamiento está especialmente indicado para las arrugas del entrecejo, las de la frente o las patas de gallo. También son poco favorecedoras las que aparecen en la zona de la nariz, el mentón o el cuello. Utilizar Botox® para tratar las arrugas de alrededor de los labios es más delicado, ya que dichos músculos son necesarios para hablar y alimentarse.

Importante. – El tratamiento de las arrugas del entrecejo requiere de 3 a 7 inyecciones; para la frente se necesitan de 3 a 5; y de 4 a 6 para las patas de gallo. Los resultados aparecen entre las 24 o 48 h posteriores; no obstante, el resultado final se obtiene al cabo de 1 a 4 semanas y dura de 3 a 6 meses. – La tarifa de una sesión de Botox® se sitúa entre los 450-600 €. No se trata de un tratamiento de por vida, sino que hay que reinyectarse dos o tres veces al año. – Además se puede combinar con otras técnicas estéticas de rejuvenecimiento facial.

Advertencias. – En España, sólo están autorizados a aplicar este tipo de inyecciones antiarrugas los dermatólogos y los cirujanos plásticos, los cirujanos especializados en el rostro y el cuello, y los maxilofaciales. – Los pacientes que sufren miastenia o esclerosis lateral amiotrófica no pueden someterse a dicho tratamiento. Tampoco las embarazadas o las que crean estarlo. Además, la toma de ciertos antibióticos y medicamentos contraindican someterse a este tratamiento. – Pueden aparecer efectos secundarios poco deseables como dolores de cabeza, hematomas, edemas, dolores y pequeños hundimientos del párpado tras la sesión de inyecciones. – Si el producto afecta a músculos no previstos, como las unidades de motor de los ojos, puede provocar estrabismo y tener que pasar por un período de recuperación. Por fortuna, estos efectos secundarios duran, como mucho, pocos meses después de que el efecto del Botox® empiece a reducirse

fuente:enfemenino.com

 

 

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